Resumen del evento MPM 34

Si tengo que usar una palabra para definir este evento quizá la que más justicia le haga sea: Excesivo. Fue un exceso tras otro: a nivel de pianistas, de ejecución, de piezas y de diversión. Uno de los eventos que tengo en la memoria con tal nivel pianístico pero que casi nos hace olvidar la esencia de Madrid PianoMeetups que es compartir independientemente del nivel.

No puedo evitar abrir la reseña sin mencionar a nuestras auto-denominadas rookies que tuvieron un papel fundamental en mantener el espíritu de Madrid PianoMeetups. Por un lado una demostración de compromiso y pasión por el instrumento ya que Yolanda, dos días después de pasar por quirófano a operarse la mano estaba tocando el piano para nosotros abriendo el evento y, por otro lado, el gran cierre del evento protagonizado por Anuski que nos puso en mood de Colofón.

En cuanto a novedades, la única a destacar ha sido el cambio de emplazamiento del móvil cenital que, al no poder usar el techo de soporte al haber cambiado el formato del mismo, hemos probado a ir colocándolo en distintas posiciones. En el resumen podréis ver el resultado del cambio.

Los méritos

Cada vez intentamos hacer la experiencia Madrid PianoMeetups más divertida y participativa con los desafíos. En esta ocasión se ha estrenado con nosotros y, por tanto, han recibido el recuerdo de su primer paso por el piano de PianoMeetups un recién incorporado Luis V.

El evento

En esta ocasión arrancamos algo más informales debido a que la gran mayoría de los participantes eran viejos conocidos, si bien parece que estamos logrando uno de los objetivos que nos hemos marcado para este año y es crecer en el número de asistentes como público. Como comentaba en la introducción el evento lo abrió Yolanda, dando una lección de pasión por el instrumento recién operada y tocando con Irina B defendió con total dignidad no una sino dos piezas a tres manos.

La siguiente en ocupar el piano, o mejor dicho, en quedarse en el piano fue, efectivamente, Irina B. Nos descubrió una pieza brutal de Debussy llena de unas coloridas disonancias y presagiando lo que iba a ser el resto del evento.

Nuestra emblemática Silvia siguió en este caso tocando una pieza de Haydin que ya había tocado cuando tenía ¡¡17 años!! Demostrando una virtuosidad más que envidiable con sus pasajes en semicorcheas.

El primer tramo protagonizado por mujeres pianistas lo cerró Elena M con un cambio de tercio, primero con una propuesta de meme que nos retrajo a nuestra infancia pianística con la melodía que traían los casiotone para seguir, en este caso, alejándose de compositores más tradicionales y traernos una delicadísima y sentidísima banda sonora compuesta por otra mujer, Rachel Portman.

Iván subió al piano para «reiniciarlo» con su meme del sonido de Windows XP para continuar su reto con la música que acompaña a los vídeos de Robert W. Weide. Tras su respuesta al reto le dedico la llorona a sus invitadas Mexicanas.

En la misma linea de dedicatorias tomo las teclas Diego, que a colación de una frase que decía de pequeñito nos trajo una maravillosa pieza que había compuesto en honor a su madre.

El siguiente en subir al piano fue Fernando que a puntito de ir a examinarse compartió con nosotros en ejecución perfecta, para variar, la pieza con la que iba a presentarse al examen. En segunda ronda nos siguió compartiendo un movimiento distinto de la misma obra. Al momento de escribir esta reseña puedo decir con muchísima ilusión que ¡aprobó y con notaza!

Como nos tiene acostumbrado Pablo hizo una ejecución envidiable de dos compositores españoles. Lo cierto es que es un placer doble, por cómo toca y por traernos piezas de un repertorio tan nuestro que nos permite recordar o conocer piezas de nuestros grandes compositores.

La sección «británica» la arrancó David W, que mas allá de hacer una ejecución brutal de Haydn dando continuidad a la sonata de Silvia, ¡por fin compartió un rato con nosotros en el social! Un pequeño gran paso que hace ver lo más importante de Madrid PianoMeetups lo tremendamente a gusto que se siente la gente.

Con un reto se sentó Russell al piano, una de las canciones más icónicas de los Y2K’s con ni más ni menos que ¡¡¡Eminem!!! Un reto doble, por meme y por el tipo de música que es. Siguió con otro cláisoco de los clásicos, un bellísimo Romeo & Juliet de Dire Straits.

Estamos acostumbrados a ver a pianistas con más o menos nervios (más bien más que menos) pero me atrevería a decir que las dos pedazo de pianistas que subieron a continuación se lo pasaron mejor tocando a cuatro manos que nosotros escuchando y, ya es decir, que siempre es espectacular escuchar tanto a Elena como a Inma.

A lo que si que estamos bien acostumbrados fue a los chulísimos medleys que nos trae Alirio, casi es un trivial el ir descubriendo poco a poco las canciones que va enlazando en su propuesta al piano. Y aunque no suelo salirme de la parte del auditorio, creo que es justo recordar su apertura en el social tocando «Mi agüita amarilla»

El siguiente cambio de tercio vino de la mano de Iryna, que también apostó por un meme trayéndonos la BSO de Misión Imposible, a través de un frenético arreglo para, a continuación, bajarnos las pulsaciones con un precioso Tears in heaven.

Probablemente para Carlos M fue uno eventos más tranquilo (guiño guiño) comparado con los últimos a los que ha asistido, aunque en su línea, nos volvió a demostrar su versatilidad como compositor e intérprete trayéndonos dos espectaculares piezas propias.

Encomiable es el valor que tuvo Luis, nuestro nuevo pianista en su debut. Normalmente suelo ponerlos al principio para que los nervios no les jueguen malas pasadas. Pero lejos de amilanarse salió al piano con dos piezas de dos compositores actuales, calentando con un delicado Enaudi y cerrando con un sorprendente Mertens. Desde luego, ¡un debut de nota!

Uno de los visitantes sorpresa de la noche fue Ger, que salió casi forzado a tocar (cito textualmente) «unos apuntes en sucio que tiene de un tema que está preparando». Nada nos pudo preparar peor para el derroche de virtuosismo que supuso verle. Vamos que nos quedamos Tomás y yo diciendo que a ver quien salía a tocar entonces…. pero justo aquí vino la sorpresa de la noche.

Mientras que estábamos con el «cuelga tu… no tu…» de salir a cerrar el evento, Anuski salió se sentó al piano y nos hizo un mágico fin de fiesta con su Blowin’ in the wind. Es muy difícil de explicar con palabras lo que pasó, fue algo como que después de las emociones de piezas tan intensas de las que venia, Anuski nos atrajo a un estado de ánimo distinto, casi trascendental… Y sobre todo, representó sin duda alguna el espíritu de Madrid PianoMeetups.

Por ciertos problemas de logística, llegamos al Colofón sin piano, ahora en cuanto lo pudimos montar, no paró de sonar terminando como uno de los eventos que más se ha prologando y que algunos continuaron hasta altas horas de la noche…. pero esa ya no es mi reseña 😉

Piezas por orden de interpretación

Por orden de primera interpretación.

® – Canción del reto de los 20 segundos

Vídeo resumen del evento

En breve podéis ver el resumen de cómo fue el Madrid PianoMeetups XXXIV

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