Resumen del evento MPM 50

Todo lo que pueda decir del evento en el que celebramos medio centenar de PianoMeetups en Madrid es poco. Ha sido uno de los eventos más entrañables y más emotivos, no solo por la música en sí misma, sino porque, además, la gran mayoría de los intérpretes han compartido cómo vivieron la primera vez que tocaron su música en PianoMeetups y lo que supone este proyecto para ellos.

Quizá me gustaría destacar las palabras de un muy nervioso Jose sobre cómo su forma de entender el piano cambió a raíz de empezar a venir. El tener la posibilidad de compartir con un grupo de amigos y, sobre todo escuchar supuso un punto de inflexión. También quiero mencionar la verdad que nos plantó Irina, y es que, más que un proyecto, PianoMeetups ha creado una familia.

De cara a la organización, fue un evento un poco más compleja de lo habitual, básicamente por una de las grandes sorpresas del evento: ¡¡¡Una actuación a dos pianos!!! Y es que Carlos y Javier nos compartieron un brutal estándar de jazz Someday My Prince Will Come.

En esta ocasión la grabación nos dio algún problemilla, pero nada que perturbara el pedazo de evento que tuvimos.

Poco más decir de este medio centenar de PianoMeetups, salvo que ojalá celebremos muchísimos más. Haremos todo lo que esté en nuestra mano para que siga siendo el proyecto que es con la identidad única que lo caracteriza y repleta de gente maravillosa.

Los estrenos

Nuestra segunda pianista de estreno fue Maylis. No solo tengo que destacar la belleza delicada con la que tocó, que lo hizo, sino que me gustaría pararme en las ganas con las que interpretó, ya que era la primera vez que tocaba en público y, gracias al ambiente tan acogedor que tenemos, se ha sentido como en casa para hacerlo.

Bill fue el tercero de los estrenos, y nos demostró de una forma absoluta, la capacidad que tiene la música de transmitir emociones y de conectarnos los unos a los otros de una forma que la palabra no puede.

Las dos siguientes pianistas, interpretaron piezas por sorpresa. Cuando se apuntaron al evento no pensaban en que iban a tocar y el susto cuando se enteraron fue entrañable. La primera en tomar las teclas de ébano y marfil fue Elisa con un brutal arreglo propio de Lágrimas Negras que nos dejó a todos con ganas de poder poner las «garras» en esa adaptación tan colorista.

A continuación, tomó la banqueta una aún más sorprendida Shara. Siempre que nos descubren una pieza nueva es digno de mención pero es que, además, nos introdujo un género musical nuevo de su tierra, el joropo, cuya cadencia rítmica nos tenía bailando en la silla.

Como todos los que se han animado a compartir por primera vez su música en Madrid PianoMeetups se llevaron su recuerdo de su paso por el piano.

Una visión personal – Anuski

Es muy difícil plasmar en negro sobre blanco lo que se vive y se siente en PianoMeetups, la experiencia y las emociones tan puras que transpiran palidecen en la letra escrita. En esta ocasión ha sido Anuski, que con la tremenda creatividad que es su sello personal nos comparte su visión:

Un evento heroico

Dicen que la llegada del Cometa Halley se esperó con menos ilusión. Lo que sí es cierto es que el evento número 50 de MPM tuvo la misma trayectoria que el propio cometa: se ansió, rugió, llegó, deslumbró, y desapareció entre el polvo de estrellas, visto y no visto.

No te cuento nada nuevo. Al menos, esto ya sabíamos que pasaría mis colegas y yo. Pero claro, no somos personas normales. Todos somos miembros de la Segunda Liga de la Justicia, que es como nos llaman a los miembros de Madrid PianoMeetups, ya que somos superhéroes que trabajan juntos por salvar el mundo y cada uno de nosotros cuenta con un superpoder.

El caso es que este viernes pasado, el 15 de marzo de 2024, los de la Liga de la Justicia (para abreviar, MPM) tuvimos que unir nuestras fuerzas en una misión sin parangón. Desde Cibeles nos alertaron de que un grupo de criminales con almas corruptas y principios podridos había apresado a la Música y la habían encadenado a una emisora comercial, con lo que la población de Madrid, los más de tres millones de personas que viven en la ciudad, estaban sufriendo grandes alteraciones de humor. Su salud estaba en grave peligro.  

No teníamos minuto que perder. Esa misma tarde, a las 19:00 horas, nos reunimos en la Escuela de Sotomesa mis colegas y yo para desencadenar a la Música secuestrada. A la de tres proyectaríamos nuestros rayos sobre los grilletes y cadenas, éstas se fundirían y darían de sí, y todo volvería a estar bien. “Una, dos y tres: ¡LIBERACIÓN!” …Y SE OBRÓ EL MILAGRO.

CATARSIS. Como con una explosión, emanaron despedidas torrentes de emociones antes reprimidas hacia todos los confines junto con la música liberada. E ipso facto, comenzó a salir de la escuela de música una auténtica procesión: de corros de niños cantando, campanarios con cigüeñas, esferas de cristal cósmico, jirafas, arpas de una sola cuerda, huracanes de jazmines, gigantes y cabezudos, cajas fuertes abiertas con diamantes depositados en su interior a la vista, piñatas llenas de confeti y aire de Pirineos.

Qué diferencia. Vaya si la había. El semblante de las personas antes y después de la liberación musical tenía una expresión radicalmente opuesta. Como la noche y el día. Se respiraba un ambiente increíble y por todos los poros de la piel, los asistentes de la escuela irradiaban ilusión. Tanto es así, que cuando se desplazaron a un bar a celebrar esa especie de euforia compartida, entre ellos se formó una unión y una cohesión estrechas hasta decir basta. O como diría la gente joven: cohesión no, lo siguiente. Entre descorches de botellas de champán, destellos y fuegos artificiales los pianistas y héroes se abrazaron, cantaron y bailaron hasta la extenuación y así vivieron felices y comieron perdices hasta el próximo evento y próxima misión de Salvar el Mundo entre Amigos, que auguramos será en Abril de 2024.

POSDATA

Me dicen que el piano de MPM (otro miembro más indispensable del equipo) quiere aprovechar mi reseña para dedicaros unas palabras. Como el piano no habla (¿estamos locos? Un piano que habla, ¿cuándo se ha visto?) su dedicatoria la ofrece rememorando una canción de Ecos del Rocío. Dice así:

Gracias Amor, Muchas Gracias
Por hacerme tan feliz
Por estar siempre a mi vera
Las cincuenta primaveras
Que viviste junto a mí.

Dedicado a todas las personas que amaron o/y amarán la Música y dedicado a Madrid PianoMeetups y a las personas que lo conforman, mis superhéroes, en su 50º evento.

Lobo Digit (@lobo.digit)

Piezas por orden de interpretación

Y esto es lo que pudimos disfrutar durante la primera parte del evento:

® – Pieza del reto de los 20 segundos

Vídeo resumen del evento

Aquí podéis ver el resumen de cómo fue el Madrid PianoMeetups 50:

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