Resumen del evento MPM 52

La quincuagésima segunda edición (sí, vaya palabra) de PianoMeetups ha sido todo un torrente de emociones y música. Un evento que parecía que iba a seguir la dinámica más tranquila del evento anterior, y resulto ser todo lo contrario. Un nuevo llenazo en Soto Mesa y, una vez más, con el privilegio que es compartir el piano con los amigos de ALUSAMEN.

A nivel organización, todo fue muy fluido, aunque nos vimos un poco desbordados por la asistencia de tanta gente nueva, lo cual siempre yesterday

es un motivo de alegría. Y es que la noticia en el periódico «El Mundo» [ver]. nos ha traído un montón de nuevos amigos.

Una aclaración que quería hacer sobre el speech final, cuando hablaba de «no somos músicos» me refería a no somos músicos profesionales (gente que vive de dar conciertos).

Una vez más, no quiero extenderme mucho en esta reseña porque quiero dejar espacio a dos de los asistentes: una intérprete y un no pianista. ¡Dos visiones desde dos puntos de vista distintos!

Los estrenos

Hemos podido compartir el estreno de cinco nuevos pianistas. He de reconocer que los estrenos masculinos han sufrido un tanto la presión por mi parte para que tocaran, pero no puedo estar más orgulloso de ambos.

El primer estreno fue el de Carlos, que por miedo no quiso decirnos que pieza era…. Pero el Yesterday de los Beatles que nos tocó fue absolutamente reconocible desde las primerísimas notas. Un estreno por todo lo alto de un grandísimo.

El siguiente fue Nacho, que tras un primer arranque interruptus retomó un precioso November Rain. El mérito de este pianista fue extremo, ya que siendo la primera vez que tocaba un piano acústico, el temple que mostró parando, recomponiéndose y volviendo a empezar fue increíble.

Las tercera en tomar piano fue una recién llegada Celia que nos compartió un espectacular Schubert, ¡menuda forma de estrenarse! Además, siendo la primera vez que tocaba para un publico no examinador, la satisfacción al finalizar fue palpable.

El cuarto estreno, Susana, quien firme a su palabra, se estrenó en su segundo evento, y ¡vaya estreno! Una pieza de Scarlatti que es a la vez reflexiva y luminosa, con una evolución melódica según avanzaba la pieza que hizo las delicias del público.

El último estreno, eso sí, en Madrid, fue el de Iris. Digo en Madrid porque es la co-organizadora de Guadalajara. Iris nos trajo una maravillosa pieza del maestro Alonso que, a ritmo de pasodoble, dio el broche de oro a los estrenos de la noche.

Y los que asistieron…

¿Cómo lo vivieron? En esta ocasión tenemos dos asistentes que han querido compartir su visión en contraste, además, ya que Iris tocó en el evento y Carlos «aún» no toca el piano.

Una visión de pianista – Iris

Tocar siempre es una experiencia nueva. Depende de muchos factores: el lugar, el público, el instrumento, tu estado emocional en ese momento, la pieza, etc. Ayer fue mi primera vez en Madrid y resultó ser una vivencia muy enriquecedora. Sobre todo para darme cuenta de la esencia del proyecto: la música, a través del piano, como un medio de expresión (y autoexpresión) y de comunicación con la que poder progresar y mejorar no solo como músico sino también como persona.

Desde dentro, ese gran “tirano” que es el piano, nos hace darnos cuenta de lo realmente difícil que es tocar, y también equivocarse, del esfuerzo que conlleva y de todo lo que podemos aprender. Digo tirano porque el piano, por mucho que lo amemos, está ahí plantado, sin moverse, sin hacer nada, esperando a que “le hagamos sonar”. Entonces nos encontramos ante el espejo mágico de la verdad, el espejo de la “Historia Interminable” que nos devuelve la imagen de nuestro verdadero ser.

Desde fuera, se aprecia el gran valor de las personas por el mero valor, valga la redundancia, que tiene sentarse ante ese tirano. ¿Importa hacerlo bien o mal? Para mí sí. Esto quizá sorprenda por la filosofía del proyecto, pero continúo para que nadie se piense que yo también soy una tirana. Digo que sí porque lo que para mí importa verdaderamente no es que esté bien o mal, si no la moraleja que cada uno debe llevarse de cada evento, tanto propia como ajena. Es decir, lo que es realmente relevante es lo que aprendemos y el potencial que podemos desarrollar.

Es por ello que compartir estas experiencias y, por lo tanto, nuestras moralejas es algo sumamente fructífero y gratificante.

Además de la parte musical, la parte social es también de gran importancia. Puedes conocer personas e historias personales muy interesantes, así como compartir las emociones y sentimientos que la música nos transmite. En este sentido, aunque fue un placer conocer tal cantidad de pianistas, he de decir que me encantó tener de compañía a personas de ALUSAMEN. Estas personas siempre tienen una sensibilidad especial hacia lo artístico y musical.

Como resumen me quedo pues con la frase de PianoMeetups que dice “Siente, toca, comparte”.

Iris

Una visión de público – Carlos

Las casualidades de la vida me han llevado a participar por primera vez en PianoMeetups. Una conversación acerca de tertulias literarias con una encantadora persona, fiel participante, acabó en el maravilloso instrumento que es el piano y este grupo que ahora siento como especial.

Una excelente acogida e introducción de los dos admirables artífices de esta iniciativa en los días previos, Daniel y Almudena, aumentó mi curiosidad por un grupo, que se sale de lo habitual que uno encuentra en Meetup, cañas, vinos y poco más.

«Expresar lo que uno tiene dentro» Esto fue lo que uno de los pianistas, que después nos deleitaron, me decía antes de entrar. Y es que para él no es fácil expresar con palabras, bien habladas, bien escritas, lo que siente, lo que le emociona, así que en el momento en el que se sienta delante del teclado, sus manos conectan su corazón directamente con las cuerdas. Solo así cobran sentido las palabras de Daniel: da igual el virtuosismo con el que toques, PianoMeetups es un espacio seguro para que todos, sin distinción, tengan esa oportunidad de tocar y expresarse y, así, se produzca esa conexión entre unos y otros, porque lo importante es escuchar como tocan… y siempre, siempre, ¡con al menos un fallo!

Mucho dinamismo en el piano, dos horas de encuentro que se pasaron bien rápidas… varios rookies, alguno que hace seis meses no se había sentado nunca delante de un teclado… una confesión de que se va a atrever a pisar por primera vez el pedal de un gran piano de cola… acordes acompañados de la improvisación e inspiración de ese preciso instante… varias sarabandas y varios temas de William Gillock, gran músico y educador americano… Abba al ritmo de Chiquitita, la complejidad de Khachaturian transformada en suave armonía… Mozart a cuatro manos con acento inglés incubado en Lavapiés, la melodía de la Wii, Suspiros de España, Mendelssohn… y el milagro de la transfiguración, ¡un aria de Bach transformada en el Final Countdown de Europe!

Y no nos marchamos sin haber resuelto uno de los grandes dilemas que tiene esta nuestra España: la tortilla española, ¿con o sin cebolla? Hubo una mayoría de las que permitirían cambiar la Constitución… ¡con cebolla! Pero en PianoMeetups cabemos todos, la tortilla francesa también tiene la seguridad de que es respetada, tratada y querida por igual.

No dejéis de preparar el reto del siguiente encuentro… ¿Quién se anima a tocar una melodía de una saga? Si mis dedos supieran surfear las teclas del piano elegiría sin duda «Carros de Fuego».

Carlos

Piezas por orden de interpretación

Y esto es lo que pudimos disfrutar durante la primera parte del evento:

® – Pieza del reto de los 20 segundos

Vídeo resumen del evento

Aquí podréis ver el resumen de cómo fue el Madrid PianoMeetups 52:

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