Crónica de un hito
Me gustó como se refirió hace poco Iván a estos pequeños fragmentos de historia como crónicas… y, si había un post que realmente hace justicia a este nombre, es precisamente este, la crónica de como PianoMeetups montó un piano en los Jardines del Buen Retiro.
Aunque los agradecimientos van, normalmente, al final, en esta ocasión la inestimable colaboración de la asociación de Amigos del Buen Retiro, encabezada por mi homólogo Javier y la cesión del Ayuntamiento de Madrid, con la colaboración especial de Mª José y Paloma Catalina creo que deben ir por delante. Nada de esto hubiera sido posible sin la colaboración y el buen hacer de estas personas y entidades (y algunas otras más).
La idea
Me gustaría decir que la idea fue mía… pero mentiría. Los mal denominados «pianos en la calle» (su nombre es «tu ciudad» se llena de pianos) los llevan haciendo una década el concurso de piano María Canals en colaboración con una entidad de la talla de Fundación Occident (aka Jesús Serra).
Sin embargo, contagiados por lo que llevamos viviendo estos últimos años cada vez que vamos a disfrutar y compartir, queríamos poder llevar nuestra forma tan particular de entender la música y el piano, a todo aquel que pudiera acercarse un sábado de finales de septiembre al Retiro.
Tampoco era la primera vez que hacíamos un evento de este estilo, ya el año anterior hicimos un Open Piano (que es como lo llamamos nosotros) en la estación de Atocha y antes de verano en El Palacio del Infantado en Guadalajara.
Nada de eso, nos prepararía para la locura que terminó siendo nuestro Maratón de Piano en el Retiro.
El germen
Después de una maravillosa colaboración en junio entre PianoMeetups y Amigos del Buen Retiro surgió la voluntad de «hacer algo más». Los astros se habían alineado y las musas eran propicias para que intentáramos hacer el primer Open Piano en el Retiro, la idea era sencilla pero potente: Un día de música en vivo complementada por conferencias sobre la música y el Retiro en el aledaño auditorio de Casa de Vacas.
Y nos pusimos a trabajar…
Con toda la ilusión del mundo intentamos hacer la doble pinza con la administración: por un lado Amigos contactó directamente con el Ayuntamientos y, por nuestra parte, empezamos a hacer la solicitud presentando el proyecto en la sede digital del Distrito. Algo tan fácilmente descrito, lleva muchísimas horas de papelware por detrás y seguimiento.
La resolución de concesión llegó más de un mes mas tarde, en pleno julio nos confirmaron que podríamos realizar el evento. Ahora bien, los requisitos que nos solicitaban en cuanto a las medidas eran extremadamente altos, especialmente en cuanto a seguros de responsabilidad civil, ya que era necesario que las Asociaciones cubrieramos al Ayuntamiento.
Y se paró España…
Julio es un mes de luces y sombras… durante la primera quincena el trabajo se acumula, todo el mundo quiere dejar las cosas cerradas y la presión en tiempos de respuesta es altísima. Sin embargo, la segunda quincena y agosto entero se para el país. Es idiosincrasia nacional, toda toma de decisión se pospone y, nos impacto de una forma terrible.
Se juntó que nuestras aseguradoras no daban una respuesta válida con el hecho de que las vacaciones de los responsables no coincidían hizo que agosto fuese un mes perdido en cuanto avance del proyecto. Salvo por un detalle, pudimos gestionar quien nos pondría el piano en el templete… o eso creíamos.
Vuelta de vacaciones… o no
Septiembre llegó y con el, las prisas. Tras mes y pico de tratar de gestionar el seguro de responsabilidad civil, seguíamos sin tener claro que condiciones podríamos ser capaces de cumplir. Y más importante aún, que condiciones accedería el asesor externo del Ayuntamiento como válidas para realizar.
Con mil incertidumbres y a tres semanas de realizar el evento, no teníamos la pieza clave de poder realizar el evento. La llave para poder celebrar el evento era un seguro que cubriese los requisitos planteados y, ni las aseguradoras ni el asesor del Ayuntamiento nos daba respuesta.
Y como no podría ser de otra forma, en la fecha límite, a tres semanas del evento… lo impensable ocurrió: Tanto los técnicos del ayuntamiento como la asesora externa tenían vacaciones. Lo cual provocó un paroxismo brutal en la gestión del evento. Todo avance se vio cortado debido a que la persona que debía darnos la información y desbloquear la realización se había tomado una semana y no nos había avisado.
A dos semanas de realizar el evento quedaba todo por hacer, no habíamos anunciado el maratón, no teníamos el seguro de responsabilidad civil. Y, cuando por fin obtenemos los datos para que la aseguradora nos haga una propuesta, el resultado es que… la aseguradora no da señales de vida.
La cuenta atrás
A doce días de celebrar el evento empiezo a perseguir a la correduría, nuestro intermediario con la aseguradora. Durante los siguientes días apenas recibo unos mensajes de nuestro intermediario, sobre que no obtienen respuesta de la aseguradora.
T=-8 días (viernes)
Justo ocho días antes del evento, el viernes, conseguimos una respuesta de la aseguradora. Algo que más o menos no supone un impacto muy grande económico y que cubre (o eso creíamos) los requisitos planteados por el Ayuntamiento. Sin embargo, no era así, los requisitos de cobertura planteados por la asesoría del Ayuntamiento eran el doble de lo que nos había presupuestado la asegurador.
Notificamos de la solicitud del cambio, y aunque la nueva ampliación duplica nuestro seguro actual lo enviamos al Ayuntamiento… ¡¡¡el viernes a las 15.30h!!!
Por otro lado, de una forma muy tímida dada la incertidumbre, empezamos a buscar voluntarios para acompañar el evento.
T=-5 días (lunes)
No es hasta el lunes que, por fin, tenemos el OK por parte de la asesora y, por tanto, del Ayuntamiento. Parecía que podría ir adelante, así que empezamos a trabajar en el material de promoción en ese momento, pero claro faltaba un elemento clave, algo que teníamos ya cerrado desde agosto: el piano.
T= -4 días (martes)
Nunca pensé que el problema fuese el piano, sin embargo, lo fue. Me puse en contacto con la empresa que iba a ponernos el piano, y me indican que no tienen transportista. Que ninguno de los cuatro habituales con los que suelen trabajar lo pueden poner.
Y me explico, el problema no es el piano en si, el problema es quien me lo puede poner un sábado por la mañana y recogerlo por la noche. A media tarde, durante una llamada con la empresa, me pone en espera… Por lo visto hay otro transportista que si que podría hacerlo, pero no lo sabría hasta el día siguiente. ¡Aún hay esperanza!
T= -3 días (miércoles)
Recibo una llamada temprano, ¡¡¡si que pueden ponernos el piano!!! Al doble del precio que nos teníamos presupuestado.
Aquí toca paréntesis: somos una asociación sin animo de lucro, cada euro que gastamos tiene que tener una repercusión positiva en el proyecto. Este Open Piano iba a suponer de salida un 20% de nuestro presupuesto anual (sin contar este, organizamos unos 30 eventos al año, es decir costaría unas 8 veces más que un evento normal).
El coste del evento, con este cambio subía al 30% del presupuesto anual y, por tanto, inviabilizaba su realización, especialmente porque aún no habíamos arrancado la promoción del mismo. Total: miércoles a las 12h me veo con la obligación de cancelar el evento.
La salvada de Iris
Evidentemente, aquí va un resumen de todo el trabajo e inconvenientes del evento. El martes ya había hablado con la persona que lleva Guadalajara PianoMeetups, y me había comentado que tenía un contacto. El miércoles a las 12 de la mañana hablo con Iris y, para las 14h consigue un piano a un precio razonable. Hay momentos que definitorios en la vida de un proyecto, sin duda, este fue uno de ellos y no puedo estar más orgulloso de la persona que lidera el proyecto en Guadalajara.
Quedan menos de tres días, y me paso la tarde junto con Rocío de Amigos, arrancando la promoción del evento. Tenemos que lograr llegar al máximo número de personas y, comprimir lo que iban a ser cuatro semanas de promoción, en dos días y medio,
T= -2 días (jueves)
Promoción en redes, promoción en whatsapp… si no envíe ese día 300 mensajes directos es porque envié más. Habíamos logrado la parte administrativa del evento, pero llegaba la «otra» parte complicada: conseguir que viniese gente.
Quedaban varios flecos, muy al limite conseguimos las camisetas de los voluntarios, Miguel Ángel se responsabiliza del equipo de amplificación del evento, los premisos de acceso para montaje y retirada, los puntos de luz para poder conectar los equipos, etc…
El jueves se cierra con la primera reunión de colaboradores, en los que organizamos el trabajo con ellos para el sábado 28.
El paso adelante de Almudena
El trabajo de determinadas personas hace que el proyecto pueda funcionar. En los eventos normales, Almudena se responsabiliza de toda la parte de recepción y captura de información con su equipo de hospitality y, aunque mi idea era no involucrarla en el tema del Open Piano, ella misma decidió tomar cartas en el asunto.
Toda la parte de uniforme de voluntarios, organización de turnos, preparación de los colaboradores recae en ella, descargándome de una serie de tareas que no podría haber llegado de otra forma.
T= -1 día (viernes)
El día de la calma antes de la tormenta. La suerte está echada, no conseguimos hacer las pruebas de sonido porque la persona que debe ponernos la luz no está disponible. Rematamos temas de seguro, pagos varios, etc.
Como dicen los americanos el diablo esta en los detalles: Llevamos pegatinas para los turnos, listados, flyers, rollups, todo lo necesario para que la organización vaya fluida.
Lejos de ser un día tranquilo para darlo todo al día siguiente, tengo que dejarlo todo preparado porque teníamos PianoMeetups en Guadalajara y el co-organizador nos comenta que, por motivos laborales, no va a poder ayudar. La verdad es que fue un evento muy chulo, aunque por mi parte tengo que cortar antes de lo normal debido al día que me espera en el Retiro.
El maratón de piano
Me levanto a las 6.45 para prepararme, a las 7.15 hago el primer video para Instagram. Llego a eso de las 8 de la mañana al Retiro. Javier de Amigos ya está en su puesto gestionando el tema de la luz y unas cuantas sillas que pide prestadas a Casa de vacas. Tres viajes al coche después ya tengo todo el material necesario en el Templete, hasta una mesa y sillas.
A las 9.10 aparece el piano y tenemos el privilegio de ser testigos de como lo suben con un robot al templete. A las 9.30 ya tenemos el piano funcionado y los primeros pianistas estrenan ya el Templete. Mientras tanto, seguimos preparando sonido y entorno.
Nuestros primeros voluntarios empiezan a llegar, la magia de la música empieza a fluir. Cada vez se ve más gente atraída hacia el templete. Gente anónima, que no sabia del evento, se sienta en el piano y brilla.
Esta siendo un evento de lujo. Alguna pequeña sorpresa, reencuentros, conocer a gente nueva, poner cara a otros. Algún susto pero todo fluyó mágicamente.
[Video documental]
Momentos mágicos
Es imposible mencionar a todos los artistas que pasaron por el piano, el Maratón estuvo repleto de momentos únicos y maravillosos, por destacar algunos: El blues con guitarra y piano, las canciones de las hermanas, el baile acompañado de piano, la percusión de Medio Este, el Bruno Mars al anochecer.
A las 21h «cerramos» el evento, pero lejos de irse la gente, muchos aprovecharon el momento para acercarse al piano y tocar, ahora sin la presión del evento oficial. Media hora de tocar el piano extra, y por fin recogemos.
Los pocos que quedamos nos fuimos a cenar y, aproximadamente a la 1.30 de la madrugada llego a mi casa con una sonrisa de oreja a oreja…. ya tengo una historia más que recordaremos en los años venideros:
Grandes protagonistas
Un evento de esta magnitud está repleto de anécdotas, pequeños protagonistas y superaciones personales. Pero también hay personas que brillan con luz propia:
El hito personal de Javier
Particularmente creo que a veces las personas superan todas las expectativas que uno pueda tener. Sin duda, fue el caso de Javier. Vaya por delante que todo lo que pueda decir aquí se va a quedar corto, y es que durante la semana del evento falleció su hermano mayor. Una noticia triste y que nos dejó prácticamente sin el soporte de Amigos ya que la persona que gestionaba toda las relación con el Distrito y el Parque era él.
Sin embargo, lejos de dejarse abatir, dio el do de pecho y gestionó de forma magistral la parte del evento responsabilidad de Amigos.
Para más INRI, cuando nos encontramos el sábado a las 8 en el Retiro me comenta que, durante la noche del viernes, había fallecido su cuñada. No tengo capacidad de contar la entereza y responsabilidad de Javier para, con todo lo que tenía encima, ser capaz de acudir y ayudar en el Maratón. La deuda personal que tengo con el y, en mi opinión, la que su asociación tiene con él, no va a ser fácil de saldar. Ayudó a montar y desmontar, a promover el evento… hizo algo sobrehumano.
Los otros protagonistas
Hubo muchas personas de PianoMeetups involucradas en el evento, pero quiero destacar a ciertas personas que fueron más allá de lo que les habíamos pedido como colaboración: La primera sin duda, Almudena. Pero no fue la única que fue más allá…
Tengo que hacer una mención especial a Miguel Ángel por estar el día entero pendiente de que se el sonido fuera perfecto. A Luis Guillermo por darme de comer.
Y al equipo formado espontáneamente por Gonzalo, Fumiko y Hector, por tomar las riendas al final del evento y dejarme sentar un poco a disfrutar de la música.
Agradecimientos
El Maratón de Música en el Retiro no hubiese sido posible sin la colaboración de todas estas personas:
Ayuntamiento de Madrid
- Paloma Catalina
- María Jesús
PianoMeetups
- Almudena
- Iris
- Miguel Ángel
- Equipo de colaboradores
- Maylis
- Gonzalo
- Héctor
- Yolanda
- Fumiko
- Alirio
- Jose Antonio
- Luis Guillermo
- Susana
- Paca
- Javier
- Marcelo
- y Jesús
Amigos del Buen Retiro
- Javier de la Puente
- Rocío Egea
- Jesús Duva
Gracias a todos los artistas y público que compartisteis un día tan especial y lleno de música y momentos.
Hoy si firmo esta crónica:
Daniel Seixas
Estupenda crónica !