Resumen del evento MPM 32

Diferente es el calificativo que tengo que poner al que ha conformado el trigésimo segundo Madrid PianoMeetup. Aprovechando la víspera de la Semana Santa, hemos aprovechado la previsión de un evento con una asistencia más tímida para hacer un evento tangencial a los que venimos efectuando.

En el año y pico que llevamos celebrando los eventos en Tempo, nuestro esfuerzo como organizadores, ha sido ir creando una atmósfera lo más acogedora e intimista posible. El crear una iluminación de escenario más cálida y bajar la iluminación de la sala hace que la cuarta pared sea más potente y aisle al pianista del mundo que le rodea y pueda centrarse en el piano. Si bien, a partir de ahora, con el cambio de horario se acentuará menos esa separación, la hemos disminuido al mínimo, en esta ocasión adelantando una hora el evento y manteniendo la iluminación de la sala con la luz cenital.

El motivo de estos dos cambios ha sido que en esta ocasión disfrutábamos de la compañía de los más peques de la casa. Para ellos, además, contratamos una animadora que pudo estar con ellos mientras los mayores tocábamos y disfrutábamos de la música, de tal forma que nuestros hijos podían optar por estar en el auditorio o salir y hacer actividades tranquilamente. No obstante, quiero agradecer a todos los pianistas por su buen hacer y concentración por el reto que suponía tocar con la muchachada presente.

Los méritos

Cada vez intentamos hacer la experiencia Madrid PianoMeetups más divertida y participativa con los desafíos. En esta ocasión se han estrenado con nosotros y, por tanto, han recibido el recuerdo de su primer paso por el piano de PianoMeetups dos esperadísimos ¡Laura y Jorge!.

El evento

El evento lo abrió Vanesa, que después de muchos eventos sin subirse, lo hizo con un reto recuperado al que no había llegado en su momento, tocando un animadísimo David el Gnomo. La siguiente pianista merece una mención de honor, llegó casi de rebote a Madrid PianoMeetups sin haber tocado el piano en su vida. Le picó el gusanillo y los Reyes le trajeron un piano… ahora, escasos meses después se estrenó, y no con una, sino con ¡¡¡dos piezas!!! Un alegre himno del idem seguido de un enternecedor Titanic.

El bloque de estrenos lo cerró Jorge, con un preludio de Bach que destacó con una métrica precisa en la ejecución, para mi lo más difícil de esa pieza y de tocar en público en general. Sin duda alguna, ¡otro estreno por todo lo grande!

El bloque de los autodenominados rookies lo cerró Sebastian quien mostró en su Gymnopedie una gran mejora tanto en la dulzura en la que desarrollo la pieza como en la solidez en la interpretación.

El siguiente en tocar fue Iván que en primera vuelta se lució con su propuesta de mezcla imposible, combinando la sonata fácil de Mozart con el ¡Despechá de Rosalía! y haciendo una transición entre ambas piezas con los Chantais. En segunda vuelta tocó un persuasivo where is my mind con la sonoridad a la que nos tiene acostumbrado.

Nuestra hospitality head, Almudena, siguió haciéndonos disfrutar con sendas piezas de blues. En ambos pasos por el piano defendió piezas de Martha Mier. Una versátil compositora que le está metiendo el estilo musical por las venas.

El segundo reto de la noche vino de parte de Diego, que mezclo el canon de Pachelbel con, ni más ni menos, el b de los Village People, haciendo una transición sin fisuras entre ambos temas. Posteriormente nos regaló una bellísima composición propia llamada La Rosa.

El bloque de jazz vino inaugurado por Javier que arrancó con un sonorororísimo cheek to cheek. Curiosamente para su siguiente pieza, una salsa, optó por usar unos auriculares con una base para meterse la clave en el cuerpo. En segunda vuelta, cerró con rotundo Blue Monk.

Tras el piano americano (norte y latino) regresamos a la península de la mano de Pablo con un siempre espectacular Malageña para, a continuación, conceder a mi petición y tocar un brutal final countdown. En su segundo paso siguió con los compositores españoles embriagándonos con la danza del fuego.

Alirio nos tuvo todo el tiempo en vilo, ya que optó por ir enlazando pequeños fragmentos de varias piezas, nunca sabiendo que venía a continuación. Baste con decir que enlazó el jazz de Linus and Lucy con un medley de Star wars para rematar con un rítmico Pantera Mambo. Tras un merecido descanso se volvió a sentar con una colorida bossa nova.

Con la misma filosofía de enlazar pequeñas piezas musicales, tomo el mando del piano Iryna haciendo la delicias de mayores y pequeños primero con una pequeña canción para que los peques participaran, al más puro estilo familia Trap, y luego combinando deliciosamente un popurrí de temas clásicos y temas propios.

El cierre de ambas rondas vino de la espectacular mano de Elena, que nos hizo disfrutar con varias piezas de lo más variado. Empezando de forma casi tímida con un preludio de Bach para cerrar su primera vuelta con las variaciones sobre Chopin de Mompou, aunque fue la última pieza que tocó, el Intermezzo de Brahms la que, personalmente, fue la guinda del pastel al descubrirme esta pieza.

Sin duda un mágico fin de fiesta para un evento que fue bastante diferente a los habituales. Una oportunidad muy bonita de compartir lo que hacemos con nuestros peques, tanto en el auditorio como en la segunda parte, en el social dónde los peques no soltaron los micrófonos.

La reducción de tráfico debido al puente se notó en dos aspectos, nosotros pudimos llegar con más tiempo al evento y terminar los preparativos con más antelación y prácticamente todos los asistentes llegaron con suficiente tiempo para ponerse al día antes de comenzar a tocar.

Piezas por orden de interpretación

Por orden de primera interpretación.

® – Canción del reto de los 20 segundos

Vídeo resumen del evento

Aquí podéis ver el resumen de cómo fue el Madrid PianoMeetups XXXII

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